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los rumiantes de pezuña partida. (Levítico 11, 3)
Tendréis por impuros y no comeréis los siguientes: el camello, rumiante, pero no de pezuña partida; (Levítico 11, 4)
el conejo, rumiante, pero no de pezuña partida; (Levítico 11, 5)
la liebre, rumiante, pero no es de pezuña partida; (Levítico 11, 6)
el cerdo, de pezuña partida, pero no rumiante. (Levítico 11, 7)
Todo animal que no sea rumiante ni de pezuña partida será impuro para vosotros; el que lo toque quedará impuro. (Levítico 11, 26)
"Hazte dos trompetas de plata trabajada a cincel, que te sirvan para convocar a la comunidad y dar la orden de partida a los campamentos. (Números 10, 2)
Su partida encendió la cólera del Señor; y el ángel del Señor se puso delante de él, en el camino, para cerrarle el paso. Montaba Balaán su burra, y le acompañaban dos de sus criados. (Números 22, 22)
Moisés consignó por escrito el punto de partida de sus etapas realizadas por orden del Señor. Son éstas: (Números 33, 2)
todos los rumiantes que tengan la pezuña partida. (Deuteronomio 14, 6)
Pero no comeréis los siguientes, aunque sean rumiantes y tengan la pezuña partida: el camello, la liebre y el tejón, porque son rumiantes pero no tienen la pezuña partida; debéis tenerlos por impuros. (Deuteronomio 14, 7)
De la misma manera el cerdo, que tiene la pezuña partida, pero no es rumiante: debéis tenerlo por impuro. No comeréis sus carnes ni tocaréis sus cadáveres. (Deuteronomio 14, 8)